¿Cómo salvar las uñas mordidas? Mis formas de romper este desagradable hábito

La onicofagia es el hábito compulsivo de morderse las uñas. Este trastorno es muy común sobre todo en niños. Por suerte la mayoría dejan de hacerlo cuando crecen. Sin embargo, existe aproximadamente un 15% de adultos que sigue mordiéndose las uñas de forma regular. ¿Por qué ocurre esto? Las razones son varias: ansiedad, miedo, hiperactividad y baja autoestima. No todo el mundo sabe que morderse las uñas no es solo un problema estético, sino que también es un problema a nivel psicológico. Antes de empezar a contaros cómo llevar a cabo el cuidado de las uñas mordidas, voy a comenzar por nombrar todos los peligros que se relacionan con este desagradable hábito. Además, haré todo lo posible para que puedas ejercer el mayor autocontrol posible – ¡y sé de lo que hablo porque yo estuve muchos años mordiéndome las uñas! Aquí os cuento mis métodos para acabar con el hábito de morderme las uñas.

Uñas mordidas: Peligros

Mal aspecto de las uñas – el resultado estético es evidente – se nota a primera vista. Sin embargo, este problema va mucho más allá que a nivel estético que es con lo que se suele asociar. Morderse las uñas puede dar lugar a resultados problemáticos en los dientes, o maloclusión, algunas deformaciones de la mandíbula, así como inflamación de los dientes y su reubicación. Otros de los peligros van desde las infecciones gastrointestinales, infecciones por hongos hasta las enfermedades parasitarias como los oxiuros o la tenia. ¿Suena increíble? Puede que sí, pero hay una razón para ello: el espacio existente entre las uñas y las puntas de los dedos genera un entorno perfecto para que las bacterias se multipliquen y su cantidad aumente, creándose una población alucinante. Además, como consecuencia de morderse las uñas durante periodos muy largos (me refiero durante años), la uña puede dañarse irreparablemente, e incluso puede desaparecer por completo. ¿Existe algo más por lo que tendrías que estar preocupado? Bueno, ¿qué pasa con el riesgo de deformación e inflamación de la médula ósea de la falange?

Morderse las uñas: ¿Cómo acabar con este hábito? Los métodos que he probado

No existe un método único para terminar con este hábito, lo sé por experiencia. Sin embargo, existen numerosos trucos que pueden ayudar mucho.

Esmalte para no morderse las uñas

El esmalte tiene un sabor realmente amargo que evita que te muerdas las uñas. He de admitir que a mí no me funcionó, porque me acabé acostumbrando a su sabor y con el tiempo no lo notaba.

Morderse las uñas y cambiar el hábito

Sin embargo, si vas a seguir haciendo algo con tus uñas, será mejor que empieces a cuidarlas, en lugar de a mordértelas. No salía de mi casa sin mi kit de manicura, de forma que cada vez que me apetecía morderme las uñas, cogía una lima. Además, he tratado de mejorar el estado de las cutículas y las manchas de la piel seca que tengo como resultado de años mordiéndome las uñas. Las trato con acondicionadores o con preparados.

Morderse las uñas y distraer la atención

Mucha gente me aconsejaba que sustituyera el hábito de morderme las uñas por cualquier otra cosa, como masticar chicles. ¡Y lo intenté! Cada vez que estaba loca por morderme las uñas, buscaba frutos secos, semillas de girasol y muchos otros tentempiés saludables. También intenté sustituir el hábito ocupando mis manos con una bola para el estrés, un rompecabezas de bolsillo que había comprado en verano y cosas así. Bueno, fuera como fuera, no me funcionó.

Morderse las uñas y uñas artificiales

También le he dado una oportunidad a las uñas de gel y a las uñas acrílicas. Es verdad que este tipo de manicura estropea las uñas, pero también impide que te las sigas mordiendo. Siendo honesta, lo dejé por mi tacañería: cuando me puse a pensar en cuánto dinero me había gastado en uñas artificiales, las cuales luego al par de días me mordería, ¡casi me desmayo! Así fue cómo deje de morderme las uñas.

¿Cómo acondicionar las uñas mordidas?

Las uñas que han sido mordidas están muy débiles por lo que recuperarlas lleva tiempo. El color y la forma de las uñas cambia cuando llevas mucho tiempo mordiéndotelas. Y es por eso por lo que, están pidiendo a gritos un cuidado intensivo.

Cortar y limar las uñas

Durante el primer mes de rehabilitación post etapa mordiéndote las uñas, debes tener las uñas cortas. Córtatelas y límatelas de forma regular. Esto te ayudará a fortalecerlas.

Acondicionadores de uñas y aceites naturales

¿Qué otros productos pueden ayudarte a reforzar las uñas dañadas? No te sorprenderá si te digo que productos más especializados como los acondicionadores de uñas, que se compran en cualquier farmacia. Estos tienen que ser aplicados días alternos. Después de la primera semana aplicándolos, puedes ponerte un esmalte incoloro. Otra opción igual de buena es utilizar aceites naturales. Este tipo de hábitos fortalece las uñas, las deja más elásticas y brillantes.

Cuidado de las cutículas

Las cutículas son igual de importantes que las uñas. Para conseguir suavizarlas, existen productos específicos. Las cutículas deben estar bien hidratadas, por lo que no olvides usar crema hidratante, aplícatela al menos 2 veces al mes. Aplícatela antes de ir a dormir y con guantes especiales. Para quitar las cutículas lo más fácil sería aplicar un producto especial para ablandar las cutículas y luego utilizar un palo especial de madera para cutículas con el que empujarlas hacia atrás. Y, por último, cuando te apliques un esmalte de uñas no lo pases por las cutículas que las deshidrata.

Regeneración de las uñas y nutrición

El estado de nuestras uñas también depende de lo que comemos. Si quieres contribuir a la recuperación de tus uñas, lo mejor es tener una dieta rica en magnesio (por ejemplo, granos, productos lácteos, hojas verdes de vegetales), zinc (pescados, mariscos, semillas de calabaza y semillas de girasol) y vitaminas del grupo B (por ejemplo, huevos, levadura, pescado y patatas).

En mi caso, dejé de morderme las uñas gracias a las uñas de gel y a su elevado coste 🙂 De todas formas, os animo a que deis una oportunidad a todas las opciones, porque que no me haya funcionado a mí, no significa que no te pueda funcionar a ti y viceversa.

Ahora una pregunta para los que habéis conseguido dejar de morderos las uñas: ¿Cómo conseguisteis romper este hábito? 🙂

Artículos recomendados