Intenta recordar todas las veces que se te ha levantado el esmalte de uñas, inmediatamente después de hacerte la manicura… Si te vuelve a ocurrir lo mismo en el futuro, deberías saber cómo remediar la situación. Descubre cómo quitarte el esmalte de uñas cuando se te ha acabado el quitaesmalte.

Nafta

Es una pena porque no todo el mundo tiene nafta en su casa, pero si por casualidad tienes, ¡adelante! Vierte un poco del producto en un algodón y frótalo suavemente sobre la uña. Pero ten cuidado, porque se trata de una sustancia inflamable.

Perfume o desodorante a base de alcohol

Seguro que tienes alguno por casa. Rocía un algodón con un perfume y frótalo sobre la uña. Si eliges un desodorante, rocíalo directamente en las uñas y déjalo actuar un rato. Elimina el esmalte y si es necesario repite el proceso.

Vinagre

Si no eres un fanático del olor del vinagre, esta no es la mejor opción para ti. Sin embargo, si no te importa el olor, pruébalo. Moja un algodón en vinagre y frótalo contra la uña. Luego lávate las manos.

Peróxido de hidrógeno

Estoy segura de que tienes peróxido de hidrógeno en uno de los armarios del baño. Pon un poco en un algodón y aplica más presión al frotar las uñas. Lo más probable es que tengas que frotar durante un rato, por lo que sé paciente.

Acetona para eliminar el esmalte de uñas

Si usas uñas postizas, debes tener acetona en casa. No es tan potente como los quitaesmaltes, pero puede servir para eliminar las capas superficiales de esmalte de uñas. Coloca un poco de acetona en un algodón y pásalo por las uñas un par de veces. En este caso, al igual que en el anterior, sé paciente.

Otra capa de esmalte de uñas

Este es un buen truco. Aplica una capa del esmalte que tienes en las uñas y tras unos segundos, retira todas las capas. Deberían salir fácilmente.

Arrancarse el esmalte de uñas

Es el último remedio porque tiene un efecto muy destructivo en las uñas. Al hacerlo, puedes dañar la uña, además de que el estado de las cutículas de las uñas puede empeorar. Aun así, muchas mujeres se rascan el esmalte con otra uña o con un objeto duro o se muerden las uñas… Quitarse el esmalte con una lima de uñas tampoco es una buena idea.