¡Ey!

A todas las mujeres nos gusta vernos las uñas preciosas. Un tipo de manicura que podemos hacernos es la japonesa. Aparentemente, es muy popular, luce bien y dura bastante. Antes de hacerte las uñas japonesas, primero averigua de qué se trata y cómo hacerla.

Historia del maquillaje japonés

Unas uñas bien cuidadas y unas manos bonitas siempre han sido el sello de identidad de cada mujer. ¿Y cómo es el caso de las japonesas? Descubrieron que al aplicar nutrientes a las uñas mejora significativamente su aspecto, las pule y las fortalece. Esta idea se popularizó en todo el mundo y los efectos del tratamiento son sorprendentes. La manicura japonesa tiene un acabado muy natural lo que se adapta a lo que buscan muchas mujeres.

¿Qué es la manicura japonesa?

La manicura japonesa consiste en aplicar una pasta especial en las uñas y masajearlas, aplicando un polvo. El polvo contiene varias vitaminas, minerales, queratina, polen de abeja y sílice. Gracias a esto, las uñas se fortalecen, se vuelven más brillantes y resistentes frente a los daños. Este tratamiento debe realizarse cada tres semanas. Durante este tiempo no debe aplicarse ningún tipo de esmalte de uñas En general, la manicura japonesa es recomendable en uñas frágiles y quebradizas. También es para las que su trabajo o estatus social les requiere tener unas uñas impecables.

¿Cómo es el tratamiento?

Será necesario que te hagas con un set que incluya:

• pasta para aplicar a las uñas y un buffer para frotarla. La pasta contiene nutrientes (queratina, sílice, cera de abejas, vitaminas), alisa la superficie de las uñas y las pule;
• polvo para frotar, que protege la pasta que se aplica y a las uñas de los factores externos nocivos. Este polvo aporta brillo a las uñas y dura unas dos semanas;
• un buffer verde de piel de ciervo para frotar la pasta;
• buffer rosa de ciervo para frotar el polvo;
• buffer de doble cara para pulir superficialmente las uñas;
• espátula de plástico que se usa para aplicar la pasta y eliminar las cutículas.

¿Cómo se usa el set?

Primero empuja las cutículas hacia atrás, lima las uñas y pule la parte más superficial de estas. Primero aplica la pasta con un buffer verde. Luego aplica el polvo con un buffer rosa. Las contraindicaciones de la manicura japonesa son: infecciones por hongos, infecciones bacterianas, inflamaciones y reacciones alérgicas, lesiones, cáncer, eliminación de uñas de gel o acrílicas.

¿Te gustaría probar la manicura japonesa?