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Aunque este método de relajación y cuidado de la piel es controvertido, la reflexología recibe cada vez más seguidores. Se parece a un masaje clásico pero el terapeuta se centra solo en la cara, manos y pies. ¿Por qué? ¡Lee mi post!

¿Qué es la reflexología?

Es una terapia que implica masajear la cara, las manos y los pies para el beneficio de todo el cuerpo. Durante el tratamiento, se masajean los reflejos, partes del cuerpo y puntos de órganos. Gracias a la reflexología, el cuerpo se relaja y se regenera. En consecuencia, algunas enfermedades se alivian o sus síntomas son menos intensos. La transición entre los reflejos debe ser suave para que el paciente sienta solo descanso, buena calidez y la relajación de los músculos. Solo recuerda que el reflexólogo no sana, diagnostica ni prescribe medicamentos.

Métodos de reflexología

Hay muchas técnicas de reflexología. Cada una tiene una división diferente de reflejos, proveniente de muchas culturas antiguas. La clásica implica mover suavemente un pulgar hacia adelante y hacia atrás (paso de oruga). También hay una técnica de movimiento circular en la que el reflexólogo presiona los reflejos con la punta del pulgar.

Reflexología de pies, manos y cara

Hay miles de terminaciones nerviosas tanto en los pies como en las manos. Están conectados con el cerebro y, en consecuencia, con los órganos específicos. Con la estimulación adecuada, puedes reducir el dolor muscular, el dolor de cabeza, el dolor de estómago y mejorar el flujo sanguíneo y ponerte de buen humor. Eliminarás los problemas de memoria e indigestión.

La reflexología facial es como un tratamiento de embellecimiento y de cuidado de la piel. Mejora el estado de la piel, suaviza las arrugas y tensa la piel. Presionar los reflejos en la cara y masajear la piel con los cosméticos adecuados aumenta el flujo sanguíneo y linfático, reduce la hinchazón y las ojeras.