Supongo que a estas alturas sabes que no todos los tipos de piel necesitan el mismo tipo de cuidado. Aun así, hay cosas que no cambian a pesar de cual tengas. Naturalmente, debes asegurarte que los productos a los que expones a tu piel le proporcionan aquello que realmente necesita. ¿Hay acaso algún método que sea universalmente válido? 

¿Qué tipos de pieles conoces? 

1. Piel Normal: básicamente, es una piel sin obstrucciones y suficientemente densa. Por desgracia, se deteriora con facilidad si se le aplican los productos erróneos o por hacer experimentos raros sin conocimiento. Si tienes la suerte de tener una piel normal, te aconsejo usar productos de lavado facial cremosos y ligeros hidratantes.
2. Piel grasa: habitualmente tiene problemas con el acné, sus poros se obstruyen con facilidad y, además, brilla de forma exagerada por el exceso de sebo. Si quieres poder cuidarla de forma correcta, debes omitir el uso de cremas oleosas o grasas.
3. Piel Seca: con tendencia a irritaciones y rojeces, y a esa incómoda sensación de tirantez presente en casi todo momento. ¿Existe algo si quiera que pueda calmar una piel en ese estado? Para este caso, deberías buscar productos hidratantes, lubricantes, que calmen las irritaciones y que prevengan la pérdida de agua transepidérmica.
4. Piel mixta: grasa en la zona T, y seca en las mejillas. Si quieres mantener en buen estado este tipo de piel, vas a tener que seguir las recomendaciones de piel grasa y seca para cada zona específicamente.

¿Cómo cuido de mi piel? Trucos universales de cuidado para nuestra piel 

LAVADO

Yo siempre me aseguro de:

• lavarme la cara una o dos veces al día con agua tibia (nunca caliente).
• utilizar un producto de lavado suave que se enjuague bien.
• secarme delicadamente con una toalla.

Y lo que siempre intento evitar es frotarme la cara con exceso de fuerza, exfoliaciones demasiado agresivas y usar jabones comunes.

EXFOLIACIÓN 

Los mejores tratamientos exfoliantes para nuestra piel dependen de:

• que se lleven a cabo durante la mañana.
• no retirar las células muertas más de una o dos veces por semana.
• que sean hechos con productos caseros.
• que se acompañe de un masaje delicado haciendo circulitos con los dedos.

Lo que debes evitar por encima de todo es usar exfoliantes de grano grueso o exfoliarte con demasiada frecuencia.

HIDRATACIÓN 

Si quieres una piel bien hidratada, deberías:

• recargarla de agua dos veces al día;
• aplicar cremas que hidraten tu piel;
• esparcir correctamente productos de cuidado para la piel en cara, cuello y escote;
• usar productos humectantes incluso si tu piel tiene tendencia a formar acné;
• adecuar tu crema facial a tu tipo de piel.

Lo que no te recomendaría es apretar, estirar o amasar la piel con excesiva fuerza cuando la tratas.